miércoles, 23 de noviembre de 2016

What?...

Me llena de perplejidad y estupefacción comprobar que cuando alguien abandona este mundo brota una insana intención de elevarlo a los altares “en modo cuasibeatificación”. Lo más deslumbrante y fascinante es que aquellos que más te encumbran se han afanado previamente en omitir tu existencia y hasta tu nombre, y te han dado codazos a dos brazos para que no volvieras a salir en sus fotos. Practican sin pestañear el “ego me absolvo” de todo y me pongo el mundo por montera. Eso sí, son increíblemente generosos repartiendo culpas, pecados ominosos y crueldades abyectas que perjuran y perjuran que cometen los demás.  Niegan lo innegable, refutan lo irrefutable y finalmente llegan a autoconvencerse de que todos los demás fueron, efectivamente, los que mataron a Manolete. Tanta hipocresía descarnada me hace dudar de haber escogido a la especie adecuada para esta reencarnación…Tengan cuidado ahí fuera…A.D.A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario