lunes, 27 de octubre de 2014

“Y aún dicen que el pescado es caro”…Parte I

Joaquín Sorolla…1894
”Y aún dicen que el pescado es caro”…
“…Y ganaréis el pan con el sudor de vuestra  frente…
Y el trabajo os hará libres…”

Testimonio de alguien que sabe de sudores, fatigas y libertades…

Soy “Toño Culebras”, 52 años, afectado de silicosis avanzada… Picador allá en la mina desde los 15 a los 43 años…

1. ¿Tienes mineros entre los miembros de tu familia?: Vengo de familia de mineros…padre, abuelo, tíos. La mayor parte de la gente que conozco es de la familia minera. 
2. ¿Con qué edad y cómo llegaste a trabajar en la mina? Empecé en la mina cuando tenía quince años…eran otros tiempos, o estudiabas o trabajabas en la mina. Fueron varias circunstancias las que me llevaron a empezar a trabajar en la mina de niño. 
3. ¿Cómo ha sido tu vida profesional en la mina? Entré como aprendiz de minero, aunque desde el principio trabajé lo mismo que los demás. Después pasé a ayudante minero y desde los quince años soy picador…en total veintiocho años de “carrera”…Me prejubilé en el Grupo San Miguel de Laciana, León. El trabajo de picador consiste en acondicionar y sustentar el techo, y arrancar el carbón. Se requiere valor, preparación y mucho sentido de la responsabilidad porque te juegas la vida y la de tus compañeros. Es un oficio insano,  peligroso…el que más muertos ha provocado en la mina. 
Castillete del Pozo Calderón, 
Laciana – León. A.D.A. 2014
4. ¿Cómo ha ido evolucionando el trabajo en la mina?...Las minas (las pocas que quedan abiertas) en la actualidad están muy mecanizadas, lo cual facilita el trabajo pero no evita que siga siendo una profesión dura, sucia y peligrosa. 
5. ¿Cómo se convive con la incertidumbre que entraña un trabajo tan duro y peligroso? Cómo se “convive” con la mina…es una pregunta difícil de contestar. La mina está ahí, naces con ella, vives con ella y de una forma u otra mueres con ella, bien por accidente o bien por enfermedad. Ser minero no es sólo un oficio, es un sentimiento difícil de explicar Ada. 
6. Las cuencas mineras y el colectivo minero, que engrosan familias enteras, en ocasiones se ve criticado por sus supuestos privilegios al igual que  son criticados el colectivo de albañiles, pescadores o jornaleros. Se intenta dar la sensación de que estos trabajadores, aún siendo cualificados, por el hecho de no tener estudios o tener estudios básicos, cobran unos salarios más altos de lo que supuestamente deberían. Como si el hecho de ser profesiones duras o de riesgo no fuera suficiente para valorar el sueldo… ¿Qué opinas al respecto? Respecto a los sueldos en la mina no son lo que se cuenta. En la minería privada va de los 900 a los 1600 €, trabajando diez horas mojado, comiendo polvo y en condiciones que no todo el mundo aguanta….Hay mucha gente que no resiste ni un día de mina. 
7. A veces y desde fuera, se observa  con cierto romanticismo el mundo de la mina…la valentía, la solidaridad, la fuerza reivindicativa, el relevo generacional del trabajo dentro de las familias…como si ser minero fuera una vocación y no solo un  trabajo al que se puede aspirar en una comarca industrial. El romanticismo es una leyenda ¿Pero realmente la familia minera es una familia tan solidaria,  fuerte y reivindicativa? Es cierto que los mineros a lo largo de la historia hemos sido el sector más reivindicativo de la clase trabajadora…cuando tienes un trabajo donde puedes perderlo todo incluso la vida en un minuto no te andas con templanzas. Ciertamente creo que se ha perdido algo del espíritu de lucha últimamente.
8. Los Fondos Mineros. Los fondos mineros son un dinero que se destinó a las cuencas durante veinte años para reindustrializarlas, crear industrias alternativas al cierre de la minería del carbón. Sin embargo no se ha hecho nada. Políticos y sindicalistas “se lo han llevado calentito” o se han creado empresas “caza-subvenciones” que ahora han desaparecido. O bien se han gastado en asuntos que nada tienen que ver con las cuencas mineras…como obras en Valladolid y Galicia…ya me dirás qué minas hay allí…Cuando había trabajo en las minas, cuando estaban en pleno rendimiento, las cuencas bullían de vida. No había gente suficiente para cubrir la demanda de trabajadores, por eso vino gente de muchos lugares…españoles y extranjeros. Las cuencas eran un hervidero de vida y hoy son poco menos que cementerios. 
9. Padeces de silicosis, la enfermedad más común en tu profesión… ¿Cómo es tu vida, cómo es tu día a día después de casi 30 años entrando en las entrañas de la tierra a ganarte el pan?  Respecto a cómo se vive con silicosis…no se vive Ada, se sobrevive…Cada dos por tres conectado a una bombona de oxigeno, con ataques de tos que siempre parecen que van a ser el último, las noches sin dormir porque tienes que dormir sentado…tumbado te ahogas…escupir sangre…en fin gajes del oficio…
Gracias Toño…que Santa Bárbara te guarde…