domingo, 1 de noviembre de 2020

Monstruos con corazón…

En un pueblo de Castilla La Mancha, donde habitan los “seteros”, vive un grupo de “monstruos” con muchos recursos personales, y un corazón gordote, que son capaces de hacer realidad eventos peculiares. Eventos increíbles que generan actividades muy divertidas y muy participativas. Recuerdo con cierta nostalgia cómo el año pasado por estas fechas organizaron un espacio terrorífico en los vestuarios de la piscina municipal. Como en otras ocasiones me convencieron para colaborar, aunque no soy muy forofa ni de Halloween, ni de terrores, ni de disfrazarme. Lo cierto es que enredé también a una amiga, que terminó actuando con nosotros…La primera hora pasé bastante miedo en mi salita de lavabos, junto a un Freddy Krueger de plástico, al que le pedí por favor que no se moviera bajo ninguna circunstancia. Pasados los primeros momentos de estupor, oscuridad, densa niebla y desorientación…Y a la vista de las carreras y los alaridos de los incautos que pasaban por “mis dominios” pues me conecté a mi personaje. A partir de ahí me dediqué a asustar todo lo que pude y a divertirme asustando a los visitantes, y a asustarme en algunos encuentros inesperados con mis propios compañeros de actuación. Fue fantástico y una experiencia compartida muy interesante. Lástima que éste año el horror sea de otra índole. Cuídense ahí fuera, pero no dejen nunca de divertirse…

Todo irá bien Sí o Sí.

Abrazos de Luz terrorífica…


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