Estoy
de duelo por unos desconocidos…Unos hombres de los que nada sé, trabajadores de
uno de los pocos pozos que aún explotan el carbón en las entrañas de nuestra
tierra. De los pocos hombres de las minas que aún tienen…perdón, tenían un
trabajo para ganarse el pan. Los demás andan atrapados en abominables eres,
otros sin cobrar sus nóminas viviendo del aire como tantos españolitos
últimamente, otros además viendo pasar por la puerta de sus casas camiones llenitos
de carbón de importación que sale más económico…mientras ellos se pudren
esperando algo que no llega…como tantos españolitos. Me sentaba yo a comer tan
contenta porque esta semana tengo un trabajo, un lujo que aprecio intensamente,
pero cometí el error de enchufar la tele y zapear huyendo de las noticias
cuando se me ha cruzado una que me ha hecho pupa por la tragedia que representa
en estos momentos de tragedias cotidianas a todas horas…Explosión (ha sido un
escape de gas) en un pozo de León, pozo…Emilio del Valle…en no sé qué de Gordón….Ostras
el pozo de Carlos? Carlos fue el segundo minero que tuvo a bien explicarme lo
duro que es trabajar en la mina…en su caso en turno de noche de barrenista de
rampla…ya voy sabiendo algunas palabras…algunas. Un resorte se me ha tensado y
ya no he parado hasta ponerme en contacto con “mi familia minera” para contrastar noticias, saber de Carlos, del
marido de Raquel, que ya no sé si van todos al mismo sitio… En fin están bien…alivio,
pero van seis fallecidos y hay varios
heridos supongo que bien fastidiados los pobres. Al contactar con la familia me
ha empezado a doler su dolor, ese dolor viejo que ellos conocen tan bien pues
de tanto en tanto les golpea fuerte. Hasta ahora ellos me habían contado lo duro de bajar al tajo, ellas…las Mujeres del Carbón habían compartido
conmigo su afán de lucha por defender la vida en las cuencas mineras…hemos
compartido momentos de caminar juntos por las calles de Madrid reivindicando
dignidad para todos…hemos compartido y me han enseñado cómo se escribe RESISTENCIA.
Lo que no imaginaba era que también compartiría con esta gente el duelo que
jalona la historia de la mina. Después de tanto luchar, después de tanto resistir
sin doblarse ante nada les viene un golpe tan bajo que les deja muy tocados y
no puedo evitar emocionarme por ellos, no puedo evitar sentirme de ellos…que
nunca pisé bocamina ni de lejos…pero se les quiere…
¡Alienda Familia de pie y sin Reblar!!!
Espero que los heridos se puedan recuperar bien y pronto.
Por los que se fueron estamos de duelo y con el corazón estamos con
sus familias.
Tu misma lo dices , no los conoces pero en tus palabras se siente el duelo .Yo te conozco por la sabiduría de tus palabras y por ellas das a conocer tu enorme corazón .Esas mismas palabras te hacen grande.No dejes de escribir nunca .Un saludo desde el Bierzo.
ResponderEliminarMaría Hernanz, bienvenida a este modesto rincón que ya es tu casa también…Muchas gracias por tus palabras que emocionan y reconfortan. El abrazo para el Bierzo lo reenvío desde aquí con todo el afecto que siento por aquellas tierras….¡Alienda!!
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