Desde que Oli (entrada 07.12.2011) se fue al cielo de los perros, echábamos de menos compañía canina. Hace poco aterrizó en nuestras vidas Luci (entrada 17.07.2012), que con su encanto felino nos tiene conquistados. Pero hete tu que, de repente, va y nos adopta Pancho y completamos la familia. Hacía años que no teníamos un chico y mira tú que aparece este personaje. Le conocí hace un par de semanas cuando salimos al parque de paseo y a hacernos nuestras primeras fotos juntos, y bueno comenzar nuestra relación tía – sobrino. Y al igual que Luci, Panchete me ha adoptado. Me recuerda tanto a esos perritos de cine de orejotas suaves, ojillos pensativos, cuerpecito patizambo y dientecillos de aguja. Creo que él ya me quiere también porque desde el primer momento vino a jugar conmigo, incluso me ha pisoteado tranquilamente y por supuesto me ha desobedecido en todo. Vamos lo que hacen los sobrinos caninos. Sé que vamos a ser buenos amigos y vamos a pasar buenos ratos jugando a peleas, haciendo picias (Pancho ya se come las cacas de Luci y alguna de Betty, no le hace ascos a nada…yo no creo que me atreva, ja, ja!). En fin, que ya estamos todos los que somos. Bienvenido Panchete, tía Didi te quiere.
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