Alicatándome

Bueno pues no he tardado mucho en encontrar un estupendo enchufe donde “alicatar”  mi portátil y ubicarme en un rinconcito acogedor de una pequeña biblioteca municipal. Un lugar tranquilo, fresquito con una estupenda wifi. Así pues ando reubicándome para continuar con mi actividad bloggera. Lo mejor de esta nueva situación –de no tener conexión casera- es que me encuentro con cantidad de parados que , como yo, “trabajamos” buscando trabajo cada día laboral de la semana e intercambiamos info o experiencias cotidianas, algunas de las cuales nos sorprenden pues nunca pensamos que llegaríamos a vivirlas o que, simplemente otros las estarían viviendo actualmente. Entre todos algo haremos.

Bueno traigo un nuevo “recomiendo”  antes de desconectarme unos días…porque me han invitado a la playa y las invitaciones no se desprecian. Unos días de playa, solete, brisita…una sepia a la plancha…un heladito…qué os voy a contar. Hay que coger fuerza para retomar la actividad, buscando empleo, apoyando iniciativas ciudadanas que sigan moviendo un poco el aire, movilizándome con todos los que pretendemos salir de esto tan gris, terminando el cómic de mi amigo Raúl, terminando mis cuentos para buscar editorial…etc, ¡buf! Necesito una buena dosis energética.

Estos dos libritos son cómodos de leer, interesantes y aplicables a la vida cotidiana para aquellos que deseen mirar de otra manera la vida. Cambiar la forma de mirar no tiene ningún misterio y si mucho encanto.  Practico desde hace tiempo Reiki, meditación y Taichi, formándome cuando se puede y se merece con maestros-guías y cuando no pues formándome por mi cuenta y merece la pena ir más allá de lo que vemos y oímos. Mi vida, por momentos, es incluso más difícil últimamente, pero con estos amigos camino llena de paz, armonía y ahora puedo decirlo con consciencia…de amor. Os quiero, vuelvo alicatarme por aquí prontito…no me olvidéis,,ja, ja..