Me encanta este
video y esta canción. Y aunque es muy triste lo que cuenta hay palabras con las
que identifico a muchos de mis paisanos, y en parte a mí misma. Oyendo el otro
día a la ministra de trabajo decir con carita de circunstancias que ningún
españolito debe quedar desamparado; que los parados somos la zona más débil de
la sociedad y que por eso no sólo mantienen la ayuda de 400 € sino que “regalan” 50 € de premio a los
afortunados que cumplan los requisitos para cobrarla…sentí que doña Fátima se
reía de cinco millones de familias. No comprendo cómo se puede tener tanto
cuajo de hablar de 400 € como si fuera más que suficiente para mantener una
familia, cuando no tienes más que un montón de gastos incrementándose día a día
por los efluvios del I.V.A., los recortes…¿Qué cómo viven los que cobran 400
pavos? Pues apretándose un poco más cada día, que los agujeros del cinturón son
interminables. Mi pregunta es ¿cómo viven, perdón sobreviven los que tienen
críos? Si alguien me lo explica descifraría el misterio que me intriga…Dancing
with the Missing, dancing with the invisible ones, we dance alone…Pero todavía
existe una zona más oscura y gris dentro del “club de los cinco millones” y la
forman los que no reciben aportación económica alguna del estado…pero SI siguen
tributando sus impuestos municipales y estatales, como si estuvieran en activo
y cobraran un salario. Estos son los que yo denomino “invisible ones”, los
invisibles o los desaparecidos porque se oye poco o nada de ellos quizás porque
es impensable que alguien pueda sobrevivir en semejantes circunstancias, sobre
todo en esta Europa del Primer Mundo. Pues si se sobrevive, aunque hay días que
yo también me pregunto cómo lo hacemos. Quizás es esa irreductible
determinación del ser humano a seguir respirando, peleando para llegar al final
de cada día. Agotando todas las posibilidades que se van encontrando. La
inercia de vivir nos hace adaptarnos y aprovechar lo que haya para seguir de
pie a la expectativa de una nueva oportunidad. Nosotros seguimos adelante, como
podemos, buscando trabajo sin descanso, creo que dando ejemplo o muestra de
dignidad pues nos hemos convertido en los nuevos pobres y cada cual aguanta su
vela sin incendiar las calles. Lo que no sé es hasta cuándo. Entiendo y
sospecho que algunos están llegando a su límite y cuando sueltas un Miura ya se
sabe lo que pasa. Pero tengo la esperanza de ver cambiar las cosas en algún
momento, que todo esto sirva para unir más a la gente, ser más solidarios y
fomentar alternativas que vayan aniquilando este sistema cainita y vampiro,
paradigma de la Injusticia que pisotea y asfixia siempre a los mismos, sean o
no responsables del desastre.
En fin esta
entrada no pretende ser un triste alegato que contagie de desánimo pero
necesito recordarlo por aquí para que no se nos olvide.
Gracias a los que
leáis hasta aquí la entrada. Pretendo mirar hacia adelante, prefiero morir de
pie a vivir de rodillas, mantener la moral alta o a raya y seguir apoyando a
todos los que me lo pidan…Y, por cierto, Ellas ya no danzan solas; hace ya
tiempo que muchos danzamos con Ellas. (Y Sting está muy bueno, todo hay que
decirlo.)
Y Os quiero Y.
Lo cierto es que a veces las fuerzas flaquean y los ánimos se sacan de donde no se tienen... pero yo sí quiero pensar que nuestra lucha no es en balde, por mucho que algunos quieran que permanezca invisible a los ojos del mundo.
ResponderEliminarEso sí, me gustaría mucho ver más unión por nuestra parte. Seguro que juntos ganaríamos más que haciendo la guerra por nuestra parte. Aunque claro, a veces uno está tan centrado en sobrevivir...
Un besote.
Gracias por visitarme. Yo también espero que toda la actividad social que se está dsarrrollando nos lleve a algún lugar. Y si, sería estupendo que hubiera más unión y solidaridad...pero las revoluciones las emnpiezan siempre cuatro gatos.
ResponderEliminarAbrazos de Luz guapa.