La Marcha a Madrid de los desempleados de este país empieza
a movilizar de verdad a gente por todos lados. Quizás nunca tengamos el empuje
o la motivación de los mineros. El paro, y hablo por experiencia propia, te
mina la moral y te produce un profundo desfonde…como si te absorbiera el
aliento y te robara la energía…es como un “dementor” (los fikies de Harry
Potter saben de quién hablo). Pero ahí seguimos, un día tras otro, mejor o peor
pero con esa inercia inexplicable que lleva a tus células a seguir funcionando
no importa cómo vaya a ser el día. Desde Asociación de Parados, Marea Roja,
@MarchaaMadrid…y todos los que nos vamos añadiendo hemos emprendido el camino a
la capital para que, por fin, se nos vea y se no oiga. No somos una masa
informe floja y anestesiada. Detrás de cada tarjetita sellada una y otra vez en
la ofi del antiguo Inem hay vida, una historia, un hogar, una familia, un
historial laboral, una esperanza aunque sea famélica. Queremos volver a formar
parte de todo, quejarnos de sueño los lunes, llegar al viernes con alegría, ahorrar
para irnos unos días a la playa, ir a las rebajas, volver a hacerte socio de
Greenpeace o de Médicos sin Fronteras, volver a tener Internet para no dar la
brasa a los amigos…Pero sobretodo saber que tú también tiras del carro y dejar
de ser una preocupación para todos los que te rodean.
De entre todos los que andamos tirando del modesto carro de
la marcha de parados a Madrid encontré hace unos días este blog de un compa que
hace ruta desde Galicia a pie y nos va contando sus fatiguitas diarias.
Bueno, gracias por seguir visitándome y, a veces incluso,
dejando vuestros comentarios por aquí…se agradece mucho porque esto es una de
las razones que me motivan a seguir dando la brasa a mis visitantes. Por cierto
los dementores no son bien recibidos…
Buena semana.
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