Ayer fue un día sobrecargado de
noticias funestas, augurios sombríos y
futuros ciertamente cargados de fatigas, muchas fatigas para esta tierra. Me
desconecté por un momento del mundo para recobrar un poco de sosiego y mientras
entraba en la cocina para persuadirme de cenar algo sentí un hechizo que me
captó a través de la ventana. Retiré la cortina, abrí y me dejé envolver por la
luz y el color. No pude resistirme a tomar mi cámara y atrapar tanta belleza
para poder conservarla y guardarla en mi almacén de tesoros visuales. La
comparto en estas imágenes. Sólo por ver mereció la pena bajarse de la cama.
ResponderEliminarImagenes verdaderamente impresionantes, mereció la pena, ellas seguro te ausentaron de los sinsabores del día en cuestión...
***
Me voy a tomar un breve descanso…
Nos vemos a la vuelta.
¡¡Gracias por la comprensión!!
Me llevo tu nombre gravado en la valija donde reposa mí cariño. Y cuando regrese continuaré haciendo uso de la modestia de las palabras, para que sigan iluminando el cauce de la amistad que tiñe de colores la ilusión.
Con párrafos abiertos para valorar las impresiones, que brotan del entusiasmo producido por la comunicación entre amigos.
Un sentido abrazo
Dejando al viento
Los sentimientos
María del Carmen