La Pedriza. |
♦ Busca un lugar donde puedas sentarte sobre la hierba…un jardín, un parque, un bosque. Siéntate cómodamente sobre la hierba, sobre un cojín, una manta o en un banco. Comienza inspirando lenta y profundamente imaginando que inhalas el frescor de la vegetación que te rodea. Contén la respiración unos segundos (cuenta hasta cinco y suelta el aire). Expira lenta y profundamente imaginando que en la exhalación eliminas todas las toxinas de tu cuerpo y de tu espíritu. La respiración ha de ser lo más lenta posible.
♦ Realiza este ejercicio en la mañana o la tarde durante diez minutos cada día. No cierres los ojos…imprégnate del verdor de la vegetación que te rodea. Si no tienes la posibilidad de realizar este ejercicio en la naturaleza puedes hacerlo en el lugar de tu hogar donde tengas plantas de hoja verde. Es importante sentirte cerca de esos seres vivos. Te recargarás de electrones renovados que aportan salud a tu cuerpo y bienestar a tu espíritu.
ResponderEliminarLas palabras nacen en el jardín de tu alma
como las flores brotan en el vergel de los sueños
de pétalos transparentes besados por la tundra
emanando fragancias que aromatizan mis oídos…
Un abrazo de ruiseñor
y un beso de mariposa
para enarbolar una sonrisa
en el arcoíris de esta mañana…
María del Carmen
Gracias, lo publico con tu permiso.
ResponderEliminarBuen finde guapa.