El pasado sábado 22 de marzo participé en la movilización ciudadana que,
contra el empobrecimiento progresivo tanto económico como en derechos fundamentales, recorrió las
principales arterias de la capital de este pobre país…Y fue allí donde recibí
de parte de la familia minera “mi casco”…Cierto día, hace tiempo, se me ocurrió
lanzar al viento aquel…”quiero un casco, pero usado, que haya bajado al tajo…”
pensando que mis palabras se las llevaría el aire y me olvidaría de las mismas…Con
las mismas alguien contestó a mi petición y “mi casco” emprendió un largo viaje
para llegar a mis manos y venirse a casa…A simple vista podría parecer una
frívola banalidad o el antojo esnobista de una urbanita que no ha visto un
castillete ni de lejos…Pero nada más lejos de la realidad y del esnobismo. “Mi
casco” viene fatigado, sudado y golpeado del trabajo de arrancar carbón en las
entrañas de la tierra. Viene lleno de polvo negro, pero también viene cargado
de energía… Esa que fluye en el útero de Madre Naturaleza, esa fluidez densa,
caliente y fuerte que a veces se cobra su tributo arrancándole hijos a la vida…Esa
energía que ahora me acompaña y que viene a sumarse a otras tantas que ya se
acomodaron a vivir a mi lado para seguir creciendo como persona y como
terapeuta de la armonía…Gracias…Bienvenidos a la Cuenca de Alkar...¡Alienda
entá!
Este casco trabajó en Coto Minero del Cantábrico, Cerredo – Asturias.
Por cierto, ahora quiero una lámpara antigua, vieja y gastada de tanto alumbrar la oscuridad. No importa que llegue fatigada o golpeada, aquí encontrará reposo....Graciassss...
Por cierto, ahora quiero una lámpara antigua, vieja y gastada de tanto alumbrar la oscuridad. No importa que llegue fatigada o golpeada, aquí encontrará reposo....Graciassss...
Me alegro de q te gustara...jijiji....alienda!!!!♡♥♡♡♡♡ desde LACIANA
ResponderEliminar¡Alienda desde las Cuencas de Alkar!!!!!
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