FOTOS Raquel Balbuena. |
“Aquí están, estas son las
mujeres del carbón”: Pues sí, aquí están…ellas, que nunca danzan solas porque son muchas y tienen mucho coraje…y algunas que nos vamos añadiendo al baile para tejer una tupida red de colaboración y movimiento. Porque Juntas Podemos. La segunda valiente es Raquel, esposa de un minero del pozo Emilio del Valle (el mismo en el que trabaja Carlos) que quiere hablarnos de su experiencia como mujer de cuenca minera, quiere desmentir algunas cosas y contarnos otras que pueden resultarnos interesantes por sernos desconocidas. Gracias Raquel por dedicarnos tu tiempo, por llegarme al corazón con tu sinceridad, por hacer que se me salten las lágrimas al leer tus mensajes…que Santa Bárbara te guarde a ti y a tu familia…Besines valiente…
…Hola Ada, llevo varios días pensando
en cómo empezar el relato, te cuento…Mi marido se llama Miguel Ángel, en agosto
cumplirá 43 años. Trabaja para la empresa Hullera Vasco Leonesa, en el pozo
Emilio del Valle, León. Su oficio es el de embarcador (se
ocupa de bajar y subir de la mina a los trabajadores
y el material. Se encarga de la jaula.
Introduce los vagones vacios y
extrae los vagones llenos; y también cuando entra y sale el relevo tiene
que estar con la gente). En la HVL lleva 14 años, pero entró en la mina hace
casi 21 ya que primero estuvo con una subcontrata haciendo el pozo y las
galerías. Como verás esto acaba con el mito del minero que se jubila muy pronto.
Y aunque suelen hacerles revisiones médicas periódicas, después de tantos años ya se van notando las
secuelas... bueno creo que nada fuera de lo habitual en cualquier trabajo
físico, por suerte no tiene problemas respiratorios. Tenemos tres hijos, dos
niñas y un niño. Y una de las cosas que yo tengo que agradecerle a la mina es
que pude elegir quedarme en casa criando a mis hijos, ya que el sueldo, aunque
no es de 3.000€ como mucha gente dice, si que nos ha dado para mantener la
familia sin necesidad de tener que trabajar yo. Estoy segura de que esto no les
gustará a muchas mujeres, pero ha sido mi elección, siempre he querido criar a
mis hijos en casa, y lo he podido hacer. Claro ahora me encuentro con la
incertidumbre de qué va a pasar, tres meses sin cobrar y un ere a la vista. Si
en casa entrasen dos sueldos la situación sería diferente. Y aunque yo hago
portabebés eso no da para mucho. Me preguntas como se lleva la incertidumbre de
que tu marido esté en la mina, me supongo que esto depende de cada persona. Mi
madre me cuenta que mi abuelo siempre le decía " sufrir por algo que no ha
ocurrido es sufrir dos veces, primero sufres pensando en si va a ocurrir, y
luego sufres cuando ocurre, y si no ocurre sufriste a lo tonto. ¡Ya tendrás
tiempo de sufrir si ocurre!" pues lo mismo que opinaba mi abuelo opino yo.
En estos 20 años que lleva en la mina, no te voy a decir que no tuviese
accidentes, pero no a él no le ha ocurrido nada grave. Soy una persona bastante
positiva y tiendo a quedarme con las cosas buenas y olvidar las malas. Por lo
que no me planteo las cosas que le pueden ocurrir en el trabajo.
La huelga....la huelga fue un
torbellino de emociones, voy a contarte cuales fueron mis vivencias. Recuerdo
los primeros cortes en la autopista, yo le decía a Miguel pensad un poco en la
gente a la que paráis, no me gusta la idea de hacer la puñeta a gente que no
tiene la culpa. Pero visto lo visto, si no haces ruido nadie te escucha. Al
principio no había complicaciones, los más duros fueron los que se hicieron en
Ciñera, primero la espera, la llegada de los antidisturbios y las cargas. A mí
me mantenía informada por Wassap, a veces me llamaba, y me contaba pues estamos
haciendo tal o cual, y llegaba un punto en que me decía, "¡ya están aquí!,
te dejo que cargan" y llegaba la incertidumbre hasta que podía volver a
hablar con él, que solía ser tarde. En una ocasión se topo con un bote de humo
y enseguida salió una mujer de una casa con un vaso de leche. ¡Ahí empezó mi
intensa relación con la gente de Ciñera! Yo escribí en Facebook un mensaje de
agradecimiento a la gente de Ciñera y una amiga (a la que yo no relacionaba con
la minería por que la conocía del grupo de lactancia) me agregó a un grupo de
Ciñera en Facebook, donde me enteré del viaje de las mujeres al Senado, me
apunté, y fue el detonante de una relación con un grupo de mujeres valientes,
luchadoras, divertidas, solidarias... El viaje al senado a marcado un punto y
aparte, desde entonces hemos estado en cortes, en sentadas, en
manifestaciones... pero ya no como las mujeres, o las hijas, o las hermanas...
de los mineros, a partir de ahí se ha formado el grupo de las Mujeres del
Carbón, que se ha convertido en una asociación. Hemos reído, llorado, gritado
juntas. Hemos vivido el engaño de unas compañeras y nos hemos sentido
utilizadas (esta es otra historia) pero todo esto ha ido separando el grano de
la paja, nos ha hecho más fuertes y hemos conseguido un fantástico grupo de
mujeres dispuestas a luchar al lado de nuestros compañeros. Queremos luchar con
ellos, no estamos dispuestas a quedar en casa esperando a ver qué pasa.
Compartimos con ellos la casa, la mesa, la cama, ¡la vida! Queremos ser parte
de la solución no solo sufrir las consecuencias. No quiero que mis hijos
aprendan a conformarse, estoy cansada de decirles "no, esto no podemos
hasta que se arregle lo de tu padre".
La llegada de la Marcha Negra a Madrid fue algo
impresionante, emocionante... No me pude llegar a imaginar tener tantísimo
apoyo. Cuando organizamos la llegada de la marcha negra a Ciñera, a la
Robla nosotras pensábamos, "estos
pobres van a tener apoyo hasta que pasen León, en cuanto salgan de la
provincia...." y lo cierto es que el apoyo llegó en todos los pueblos. Y
en Madrid....Tanta, tanta gente. ¡Impresionante! Te voy a contar alguna de las
anécdotas que vivimos allí: Estando en la manifestación una mujer se acercó a
Miguel y le dijo "¿eres un minero de verdad, me puedo hacer una foto
contigo para que la vea mi marido?" Cuando llegaron las cargas policiales
conseguimos salir metiéndonos en el metro, y luego anduvimos por el barrio de
Salamanca, allí nos encontramos con Peñafiel, que se acercó a Miguel, le dio la
mano y le dijo "yo fui minero en Sabero, tenéis todo mi apoyo" fue
realmente divertido. También por el barrio de Salamanca, andábamos buscando
donde tomar algo y un hombre nos llevó a un mercado y al entrar una mujer dijo
"¡anda los mineros peligrosos!", ¡lo que me pude reir!!
Ada me preguntas cómo
se vive la presión policial…
bufff.... Me preguntaste como se llevaba el que tu marido tuviese que entrar
todos los días a la mina. Pues bien, se lleva peor esto. Se lleva mal cuando
sabes que va a haber un corte con la consiguiente carga. Cuando salía a algún
corte siempre me enviaba wassap…”todo tranquilo, ya llegaron, se están
preparando, te dejo que cargan”...y ya no volvía a hablar con él hasta varias
horas más tarde. Cuando hay manifestaciones, concentraciones.... ahí no suele
haber problema, por lo menos en León, además a estas alturas ya nos conocemos
todos y hasta nos podemos permitir el lujo de alguna "vacilada". El
“puterío empresarial” se lleva con rabia e impotencia.... Yo soy una persona
positiva, procuro ver la parte buena y buscar soluciones. Si una cosa no me gusta,
me implico para cambiarla. Pero está llegando a un punto de enorme
desesperación. Si hay lucha, se lleva mejor, tienes la sensación de estar
haciendo algo, pero la pasividad y la espera... ¡me pueden! Ahora mismo el
futuro se ve negro, como las entrañas de la mina. Para mí una de las cosas más
duras ha sido tener que recoger alimentos para las familias mineras, nunca
pensé que se pudiese llegar a este punto. Y en nuestra cuenca no estamos tan
mal como en Laciana o el Bierzo ¡no me puedo imaginar la angustia de esas
familias! Si la mina muere, mueren las cuencas y muere esta provincia entera. Y
parece que hay mucha gente que no se entera, o no quiere enterarse, y eso es
muy duro, luchar contra la indiferencia
es como darse cabezazos contra una pared, y aún queda gente que dice
"¡como a mi no me afecta!" puede que ahora no te afecte, pero te
afectará. En León hay muy poca industria, hay comercio, hostelería,
agricultura, ganadería... ¿Volvemos al pueblo a criar vacas? ¿A cultivar el
huerto? Pues es una opción, pero el que no tenga casa en el pueblo pues
malamente. Si yo no cobro tengo que recortar gastos, no compro ropa, no salgo a
tomar unas cañas, la peluquería cuando es estrictamente necesario... suma y
sigue. Y así las mil y pico familias que en León viven directamente de la
minería. Pero hay otras tantas que viven indirectamente de ella, que si la mina
para, ellos paran, la empresa de autobuses que les lleva a la mina, el
transporte de explosivos, las carbonerías se están quedando sin carbón (para las
calefacciones)....
FOTOS Raquel Balbuena.
http://adadealkar-didi.blogspot.com.es/2013/01/hoy-tenemos-linea-directa-con-la-mina.html
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