A.D.A. 2012
La presidenta de AMPEM (Asociación de
Mayores por el Empleo – Madrid) me permite publicar los próximos artículos bajo
el nombre de Combatiendo las ignominias con Palabras Mayores, donde las
palabras son mayores por ser claras y concisas. Gracias.
Sr. Presidente del Gobierno
Gobierno de España
Nos dirigimos a Uds. para presentarnos: Somos un grupo de
personas trabajadores desempleados, mayores de 50 años, pero aun lejos de la
jubilación, que ante la grave situación que estamos atravesando, hemos creado
una Asociación de Mayores por el Empleo, teniendo en cuenta que nuestra
presencia en el mundo laboral sigue siendo perfectamente útil y válida y sin
embargo, nadie tiene en cuenta a este colectivo, que lo que pretende es
continuar su ciclo laboral hasta la edad de retiro del mundo del trabajo y
vivir de nuestra ocupación, frente a los subsidios paupérrimos que nos ofrecen,
conduciéndonos sin remedio a la exclusión social. En nuestro grupo existen
diversos perfiles, la mayoría Licenciados, sin embargo, ninguno optamos por la
política como medio de vida, aunque unos y otros, hayamos participado de ella
altruistamente y con la sana convicción de que estábamos colaborando a una
sociedad más humana, más justa… Hoy asistimos con tristeza y preocupación, a
cómo se están dilapidando las conquistas para que los ciudadanos de este país,
pudiéramos vivir en armonía y con garantías de los logros adquiridos. Por ello,
y porque Uds. que toman las decisiones, y son contemporáneos con quienes
suscriben. (Incluso su media de edad es superior), les pedimos hagan por una
vez un ejercicio de empatía con el colectivo de mayores de 50 a nivel nacional
y que reflexionen. Ustedes, siguen manteniendo un empleo, a pesar de sus edades,
gracias a la política, esa que con acierto o sin él, les han llevado a mantener
un trabajo excesivamente remunerado, frente a los millones de españoles que no
tenemos nada, o al por mayor y siempre con la amenaza de quitarlo, 400 Euros.
Serían Uds. capaces de vivir con esa asignación mensual…? Les instamos a hacer lo necesario para
fomentar el empleo en nuestro país a nivel general y en particular, a tomar las
medidas necesarias para no excluir a ningún trabajador en función de su edad,
(En cumplimiento del art. 35 de la Constitución) y en todo caso, fomentar las
bonificaciones pertinentes a las empresas, para que contraten a estos mayores
de 50 años, llenos de experiencia, responsabilidad y estabilidad, que
pretendemos seguir viviendo de nuestro trabajo y no de subsidios, que además
gravan las arcas de estado. Madrid, 27 de agosto de 2012. Ángeles Antón García
En nombre y representación como Presidenta, de: Asociación de Mayores por el
Empleo de la Comunidad de Madrid (AMPEM) ampem.info@gmail.com
LA EXPECTATIVA FRUSTRADA…Nací en la década de los 50,
concretamente un año más tarde que desapareciera la cartilla de racionamiento
en España. Entre 1953 y 1959, cuando empecé a tener uso de razón, no recuerdo
que en mi familia se diera una especial necesidad, mi padre tenía trabajo y
dentro de un orden, todo era más o menos normal de acuerdo con la época,
excepto la falta de libertad. Crecí en un seno familiar, cuyos miembros,
padres, hermanas, cuñados, etc. eran mucho más mayores que yo, que nací con
mucha distancia de años de ellos. Era la pequeña de ocho hermanas y la mayor de
las que vivían entonces, tenía 25 años y la más pequeña inmediatamente anterior
a mí, dieciséis. Siempre escuché de todos ellos, la importancia del trabajo y
del mismo para cotizar a la SS. y asegurar una jubilación. Según esa tesis, el trabajo nos permitiría
vivir entonces y después, cuando ya alcanzáramos la edad del retiro y nuestras
aportaciones, nos permitieran seguir viviendo dignamente, sin preocupaciones
económicas importantes. Hoy, los que no tenemos trabajo, a partir de los 45 ó
50 años, nos vemos abocados a la máxima exclusión social y al más indigno
olvido de nuestros años de trabajo y de luchas por mejorar las condiciones
sociales de este nuestro país: ESPAÑA. Los que nacimos en esa generación, y en
gran mayoría tuvimos hijos, a los que, en buen número, incitamos a ser
estudiosos, poseer una licenciatura, que les permitirá ser buenos
profesionales, alcanzando buenos empleos adaptados a sus estudios, ciudadanos
cualificados, sin problemas para vivir cómodamente. Hemos vivido durante años
instalados en unas expectativas que eran falsas. Para nosotros y para nuestros
hijos. Quiénes han frustrado estas legítimas aspiraciones? Quiénes han
reventado nuestras vidas y nos mantienen en una incertidumbre asfixiante, que a
los mayores nos destierran del derecho a seguir trabajando y a los jóvenes, los
que aun tienen oportunidad de encontrar un empleo, éste nada tiene que ver con
su sacrificio por el estudio, con su confianza en lo que sus padres les
contaron que iba a pasar, si se esforzaban por ser “alguien”? Todo ha sido
falso, porque hemos interpretado que “alguien” era quien poseía una carrera y
una posición, y en definitiva ALGUIEN, es una persona, formada en buenos
valores de educación, generosidad, solidaridad, libertad y respeto al ser
humano, independientemente de sus características. Muchos
millones de personas somos ALGUIEN, y quienes nos acosan y desprecian con sus farsas y
manipulaciones, no son más que títeres, que hoy manejan nuestras vidas, pero
mañana, no serán más que un mal recuerdo en la historia de la humanidad.
Ángeles Antón (AMPEM)-14 de octubre de 2012.
Recomiendo....
Deleitándome en Secuencia de una lectura mágica. …Amor
”El que está enamorado hace el amor todo el tiempo, incluso cuando no lo está haciendo. Cuando los cuerpos se encuentran, es simplemente la gota que colma el vaso”. (Paulo Coelho, “Once minutos”)
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Deseo daros la bienvenida a mi blog a todos aquellos que lo visitéis y deseo daros las gracias a todos aquellos que os quedéis.
lunes, 3 de diciembre de 2012
El secreto está en la caída…
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