Pablo Picasso 1937 |
“Huele a sangre mezclada con espliego,
venida entre un olor de resplandores.
A sangre huelen las quemadas flores
y a súbito ciprés de sangre el fuego…”
“Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama…”
Rafael Alberti
¿Es inevitable que nuestro fatal destino nos lleve a asesinar la PAZ una y otra
vez?
¿Es inevitable lanzarnos al cainismo antes de poder
transformarlo en AMOR?
No hay comentarios:
Publicar un comentario