Sucedió en una oficina de
Correos de nuevo…me robaron, esta vez como destinataria de un paquete. Suena
muy grosero afirmar que algún individuo se ha incautado libertinamente de un
paquete que salió correctamente cumplimentado y pagado…pero así es y no la
primera vez. Lo que me respinga en esta ocasión es que por comerse unos dulces
navideños que no podré disfrutar yo han distraído dos documentos personales y privados
de la remitente del paquete. Siendo el energúmeno de la casa lo suyo, si
tuviera alguna neurona, habría sido hacer lo posible por devolver sendos docus
a su legítima dueña pasado el atracón de bollos….Uno: fotocopia del sacrosanto
DNI y otro: solicitud para registrar propiedad intelectual que yo misma debía
adjuntar con la mía para hacer oficial el registro de uno de nuestros cuentos.
La manida escusa de siempre es que hay que certificar los envíos…vamos que hay
que apoquinar más dinerín para que nuestros envíos viajen seguros, porque si
sólo pagas lo corriente tu paquete se puede distraer con cierta ligereza, sobre
todo si es Navidad….Me han “perdido” paquetes tanto como remitente como
destinataria con regalos (¡Oh casualidad), me han dejado cartas rotas o
abiertas y repegadas en el buzón como si hubieran estado rebuscando algo que no
han encontrado…. En fin que sin ánimo de menospreciar el trabajo de tantos
honrados empleados aviso de que en Correos hay manos largas que se amparan en
la impunidad del paquete sin certificar para robarte tranquilamente…y el que
avisa no es traidor….Buena semana.
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