A través de esos que se me antojan misteriosos
caminos de las redes virtuales…hace poco he contactado con un minero. Lo más
cerca que he estado de una mina fue este verano en la manifestación de la
Marcha Negra que organizaron las cuencas mineras hacia Madrid. Y a lo más que
llegan mis conocimientos son a lo acontecido en la rebelión asturiana de 1934,
a las huelgas, a ver fotos de hombres tiznaos, y a las tristísimas imágenes de
hombres derrotados sacando en bolsas a compañeros fallecidos en accidentes
dentro de las galerías. Pero desde el pasado verano tengo como un cablecillo
conectado a las cuencas para no perder en lo posible el contacto con este
sector…alabado por muchos y criticado por otros, hay opiniones para todo. Este
colectivo se me antoja punta de lanza de
lo que sería el movimiento ciudadano que debería ocupar las calles de forma
permanente, así como saturar a iniciativas firmadas por todos a los partidos
políticos, a los diputados, a quien haga falta para acabar con la masacre
social que nos están aplicando con calzador. Mi contacto minero se llama
Álvaro, trabaja en una mina en Mequinenza…entre Zaragoza y Lérida…yo no tenía
ni idea de que hubiera minas en esa zona...En fin que aprovechando que el
Pisuerga pasa por Valladolid, yo que presto el oído a toda persona que desee
hablarme de lo que mejor conoce, le pedí a Álvaro que me hablase un poco de la
historia de su mina y me hiciera un resumen de lo que es su día a día. Generoso
como estoy comprobando que es por el material que me está enviando, aquí
comparto con todos su crónica. Gracias Álvaro, que Santa Bárbara te
guarde!........Y quiero dedicarle esta entrada a su abuelo, también minero, que
falleció estas Navidades, va por él.
ACTUALIDAD: Hoy día el carbón de Mequinenza se extrae
con el denominado sistema de cámaras y pilares (galerías subterráneas de 5
metros de altura por 6 de anchura) con lo cual si antiguamente todo el trabajo
era manual y se explotaba una sola capa de carbón ahora se explotan cuatro
capas y todo el personal excepto los artilleros y los vigilantes trabajan con
maquinaria especializada (camiones, palas cargadoras, jumbos de perforación y
palas cargadoras de perfil bajo) ha pasado de ser un trabajo penoso a ser un
trabajo mucho más agradable siempre teniendo en cuenta que tienes sobre tu
cabeza más de 300 metros de montaña. Lo que diferencia la cuenca mequinenzana
con las demás cuencas españolas es que las capas de carbón tienen una
uniformidad horizontal cosa que difiere en las demás que se adentran en el
subsuelo inclinándose hacia abajo y por ello tienen que extraerlo con el
sistema de pozos o plano inclinado. Nuestra mina está declarada de primera
categoría por ser una mina seca, que no tiene filtraciones acuíferas, no existe
riesgo de grisú (gas metano, tan peligroso en la minería de pozos) y además en
las mediciones anuales para la enfermedad minera común de la silicosis todavía
a día de hoy no se han detectado indicios.
MI JORNADA: Me llamo
Álvaro Alguero Godia tengo 35 años y trabajo en la mina Carbonífera del Ebro de
Mequinenza desde julio de 1995. Tengo varias funciones a lo largo de la
jornada. Soy el encargado de la recepción y distribución de los explosivos.
También me encargo del laboratorio de análisis del carbón, además del control,
distribución y reparto de combustibles y labores de oficina. A las 5:15 me
levanto, como la mina esta a 8 km de mi casa ficho en la empresa alrededor de
las 5:35 y lo primero que hago es verificar que no hay novedades con el
vigilante de seguridad e inmediatamente marchar a la mina con un pequeño camión
de reparto de gasóleo y dejar toda la maquinaria del interior de la mina con
los depósitos llenos para los compañeros que vendrán a las 6:00. Así de este
modo no se pierde tiempo en repostajes y se gana en producción. Al salir de la
mina voy a mi oficina donde reviso los partes de personal del día anterior y
paso la producción realizada por los compañeros del día anterior al ordenador para entregar posteriormente al
director de la empresa. Sobre las 8:00 horas llega el camión de explosivos
procedente del polvorín de Torres de Segre en Lleida. Se revisa la carga, se
distribuye y se lleva dentro de la mina para su utilización en el día. Más
tarde al volver a salir al exterior voy al laboratorio donde hago diariamente
los análisis del carbón que hemos transportado a la central térmica. Analizo
calorías, humedad, azufre, cenizas y volátiles. Cada día voy a los silos de
carga a recoger muestras. Cerca de las 13 horas vuelvo otra vez a la mina a realizar
la operación de repostaje de la maquinaria para dejar los depósitos llenos otra
vez a los compañeros que inician su jornada a las 14 horas. A las 14:05 termino
la jornada. A grandes rasgos esto es lo que acostumbro a hacer cada día aunque
aquí no incluyo revisiones de polvorines por parte de la Guardia civil, las
visitas de los comerciales, averías etc.
PD: Por cierto, a día de hoy, 25 de enero de 2013 parece ser
que Álvaro y sus compañeros no tienen trabajo ni un gran futuro por delante. Es
posible que “su mina” sea de las primeras en desmantelarse. La incertidumbre
nos va afectando todos.
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