El domingo me levanté, quedé con unas amigas y nos fuimos a
Guadalajara a ocupar el lugar de nuestras hermanas fallecidas por asesinato.
Nos juntamos muchas y caminamos con dolor, lágrimas, coraje, y mucho amor…por
la vida y por tantas vidas rotas. Yo fui en nombre de María Pilar del Toro Calzado,
a pesar de mi emoción y tristeza, caminé con orgullo por ella, me puse la bata
con “su sangre” y me sentí más fuerte que nunca junto a todas ellas…Junto a las
guerreras de mi tribu, que es la tribu de todos…la Humanidad. Que nadie se
atreva a borrar de la historia su nombre. Gracias.
Deseo daros la bienvenida a mi blog a todos aquellos que lo visitéis y deseo daros las gracias a todos aquellos que os quedéis.