lunes, 3 de septiembre de 2012

Dancing with the Missing:


Me encanta este video y esta canción. Y aunque es muy triste lo que cuenta hay palabras con las que identifico a muchos de mis paisanos, y en parte a mí misma. Oyendo el otro día a la ministra de trabajo decir con carita de circunstancias que ningún españolito debe quedar desamparado; que los parados somos la zona más débil de la sociedad y que por eso no sólo mantienen la ayuda de 400 €  sino que “regalan” 50 € de premio a los afortunados que cumplan los requisitos para cobrarla…sentí que doña Fátima se reía de cinco millones de familias. No comprendo cómo se puede tener tanto cuajo de hablar de 400 € como si fuera más que suficiente para mantener una familia, cuando no tienes más que un montón de gastos incrementándose día a día por los efluvios del I.V.A., los recortes…¿Qué cómo viven los que cobran 400 pavos? Pues apretándose un poco más cada día, que los agujeros del cinturón son interminables. Mi pregunta es ¿cómo viven, perdón sobreviven los que tienen críos? Si alguien me lo explica descifraría el misterio que me intriga…Dancing with the Missing, dancing with the invisible ones, we dance alone…Pero todavía existe una zona más oscura y gris dentro del “club de los cinco millones” y la forman los que no reciben aportación económica alguna del estado…pero SI siguen tributando sus impuestos municipales y estatales, como si estuvieran en activo y cobraran un salario. Estos son los que yo denomino “invisible ones”, los invisibles o los desaparecidos porque se oye poco o nada de ellos quizás porque es impensable que alguien pueda sobrevivir en semejantes circunstancias, sobre todo en esta Europa del Primer Mundo. Pues si se sobrevive, aunque hay días que yo también me pregunto cómo lo hacemos. Quizás es esa irreductible determinación del ser humano a seguir respirando, peleando para llegar al final de cada día. Agotando todas las posibilidades que se van encontrando. La inercia de vivir nos hace adaptarnos y aprovechar lo que haya para seguir de pie a la expectativa de una nueva oportunidad. Nosotros seguimos adelante, como podemos, buscando trabajo sin descanso, creo que dando ejemplo o muestra de dignidad pues nos hemos convertido en los nuevos pobres y cada cual aguanta su vela sin incendiar las calles. Lo que no sé es hasta cuándo. Entiendo y sospecho que algunos están llegando a su límite y cuando sueltas un Miura ya se sabe lo que pasa. Pero tengo la esperanza de ver cambiar las cosas en algún momento, que todo esto sirva para unir más a la gente, ser más solidarios y fomentar alternativas que vayan aniquilando este sistema cainita y vampiro, paradigma de la Injusticia que pisotea y asfixia siempre a los mismos, sean o no responsables del desastre. 
En fin esta entrada no pretende ser un triste alegato que contagie de desánimo pero necesito recordarlo por aquí para que no se nos olvide.
Gracias a los que leáis hasta aquí la entrada. Pretendo mirar hacia adelante, prefiero morir de pie a vivir de rodillas, mantener la moral alta o a raya y seguir apoyando a todos los que me lo pidan…Y, por cierto, Ellas ya no danzan solas; hace ya tiempo que muchos danzamos con Ellas. (Y Sting está muy bueno, todo hay que decirlo.)
 
Y Os quiero Y.

 

2 comentarios:

  1. Lo cierto es que a veces las fuerzas flaquean y los ánimos se sacan de donde no se tienen... pero yo sí quiero pensar que nuestra lucha no es en balde, por mucho que algunos quieran que permanezca invisible a los ojos del mundo.

    Eso sí, me gustaría mucho ver más unión por nuestra parte. Seguro que juntos ganaríamos más que haciendo la guerra por nuestra parte. Aunque claro, a veces uno está tan centrado en sobrevivir...

    Un besote.

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  2. Gracias por visitarme. Yo también espero que toda la actividad social que se está dsarrrollando nos lleve a algún lugar. Y si, sería estupendo que hubiera más unión y solidaridad...pero las revoluciones las emnpiezan siempre cuatro gatos.

    Abrazos de Luz guapa.

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